Otro año más en la que el programa del gobierno de México, el BUEN FIN, logra su cometido: crear ofertas, descuentos y rebajas a productos y servicios.
El BUEN FIN surgió como iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial, en asociación con el gobierno federal, organizaciones del sector privado e instituciones bancarias. La primera edición se llevó a cabo del 18 al 21 de noviembre del 2011.
El BUEN FIN surgió en 2011 como una iniciativa conjunta del gobierno federal y organizaciones privadas con el propósito de “reactivar la economía con la cooperación de los sectores privado y público, para que el consumidor tenga acceso a productos y servicios a precios bajos y con promociones generalizadas”, así como reducir el nivel de desempleo antes del cierre de año.
Este año, el BUEN FIN, dio su inicio el 15 de noviembre y concluyendo el 18 del mismo. Superando la meta de 118 mil mdp en ventas: Concanaco.
Así mismo, el presidente de la Concanaco Servitur, José Manuel López Campos, estimó que las ventas en todo el país superarán la meta de 118 mil millones de pesos.
López Campos dijo que, según el sondeo realizado por las cámaras del país, el comportamiento de ventas es al alza, pues en algunos casos en los primeros días del programa se registró un incremento en la afluencia de compradores de más del 20 por ciento. “Observamos mucho entusiasmo de los ciudadanos, la gente planea las compras que se van a realizar, y es una de las vertientes en las que ha insistido la Concanaco, que haya compra razonable, inteligente, para adquirir más con menos dinero”, señaló.
Problemáticas en el BUEN FIN
Al final, no solo se trató se vender, hacer ofertas y descuentos, sino que también, tener un buen equipo de trabajo y logística. Y es que, hubo algunas empresas que tuvieron problemáticas en este BUEN FIN
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reportó que, durante la edición de este BUEN FIN, Walmart presentó un error de redacción en sus precios de pantallas de 55 pulgadas.
Y es que a pesar de que Walmart no participa en el BUEN FIN, sino en su propia promoción llamada EL FIN IRRESISTIBLE, la PROFECO pidió respetar el precio erróneo de la compañía. Tuvo que vender hasta 7 televisores en 2 mil 498 pesos en lugar su precio real, que era de 24 mil pesos, además vendió nueve consolas Play Station con el mismo precio.
En Durango, la etiqueta de una televisión decía 3,78 pesos, por lo que la PROFECO intervino para que se le vendiera al consumidor una pantalla a ese precio, aunque el consumidor pidió comprar 10 pantallas.
Sin duda, y como cada año y en festividad de este programa, se presentan pequeños errores que a las empresas les cuesta una cantidad grande monetaria.